Un edificio de alquiler o edificio de inversión es un inmueble dividido en varias soluciones habitacionales familiares que son alquiladas por uno o varios propietarios a los interesados. La construcción de estos edificios es una clásica operación inmobiliaria, concebida como una colocación financiera relativamente segura para el propietario. Un inmueble existente en algunos casos puede transformarse en un inmueble para renta, aunque por lo general es un inmueble nuevo que precisamente se construye a estos efectos.